Llegado el amanecer mi cara ya daba más que pistas de la noche que había pasado. El sueño comenzaba a apoderarse de mi mente, no estaba del todo despierto ni dormido del todo, estaba cayendo en una telaraña, el cansancio jugaba conmigo. Las cosas ya no parecían reales, se distanciaban y todo parecía ser la copia de una copia de otra copia. Decidí irme a dormir a eso de las ocho y media de la mañana del sábado, me despedí de los muchachos, y la frase que más me desconcertaría en toda mi vida era la que estaba a punto de abrir sus alas y volar desde la boca de Sam, posandose en mis oidos: "Hasta pronto Buddy". Tenía que estar muy drogado para haber escuchado eso. Caminé hasta mi Agujero, comenzaban a adivinarse algunos rayos de sol que me acariciaban la piel de una forma agradable. Por las calles apenas había gente y el tráfico era inexistente, durante todo mi trayecto fuí con la mente en blanco, sin pensar absolutamente en nada hasta que abrí la puerta del apartamento, entonces pensé que debía tomar un poco de leche. Cogí el cartón de la nevera y bebí un par de tragos mientras ojeaba el calendario que cuelga de la puerta de la cocina, se acercaban los exámenes finales antes de las vacaciones de navidad y tendría que ponerme a estudiar pronto.
Me acosté, no recuerdo cuantas horas dormí pero estoy seguro de que fueron muchas. Al despertar estaba hecho una mierda, me tumbé en el sofá mirando las manchas del techo, cosa poco lúdica y totalmente falta de entretenimiento así que opté por bajar y hacer mi paseo diario a comprar tabaco. Al salir del bar encendí un cigarro en la puerta y respiré el humo de esa primera calada que bajaba hasta mis pulmones, me sentía perfecto y realizado, miré a mi alrededor y ¡joder! en este pueblo nunca hay nadie. Me equivocaba, sí habia alguien, de camino al apartamento me topé con una banda de boneheads neonazis. Me gustaría eliminar a todos los sexistas, racistas y homófobos de las calles, sé que están ahí y eso me fastidia. Si odias a las mujeres y a los homosexuales no salgas a la calle, tus ideas contaminan el ambiente. Respeto mucho a las personas que promueven lo que sienten sexualmente, usando un vestido puedo demostrar que puedo ser tan femenino como quiero. Soy un heterosexual... gran cosa, pero si fuera homosexual tampoco me importaría. Puede que caiga en la ironía de la intolerancia pero me gusta ver prejuicios ante la gente con prejuicios. Cuando pasé por donde ellos murmuraron y sentí como un escupitajo caía encima de mi jodida cazadora, en ese momento me entraron ganas de patearle la boca pero no tenía nada que hacer, la sensación de impotencia me consumía. Nunca podré entender a estos fanáticos de la derecha, cuando escucho el término «derecha» pienso en Hitler, Satanás y Guerra Civil. Cuando pienso sobre la derecha pienso en terroristas.
Al fin llegué a casa y subí todas las escaleras con la idea de pasarme el resto del día encerrado y meditando en lo que hacer con mi vida pero ese día no se iva a terminar tan fácilmente, me esperaba una última sorpresa, una última actuación en el espectáculo del destino. Samantha me estaba esperando en la puerta. Sus ojos derramaban lágrimas así que la invité a pasar mientras me contaba lo que le sucedía. Sus viejos la habían hechado de casa.
- Me dijeron que me fuera, que fuí un accidente, nunca quisieron tenerme y... no sabía a donde ir, estoy confusa, lo siento Buddy.
- Tranquila Sam. Piensa que todos somos hijos indeseados, somos los hijos indeseados de Dios, ¿y qué? Nuestros padres eran nuestros modelos de Dios, y si nuestros padres nos fallaron, ¿qué dice eso de Dios? Tienes que tener en cuenta la posibilidad de no caerle bien a Dios, él nunca quiso tenerte. Con toda probabilidad él te odia, pero no es lo peor que pueda ocurrirte. ¡No lo necesitamos! Que se jodan la maldición y la redención, somos hijos no deseados de Dios, así sea.- Intenté animarla pero en el fondo me alegraba, me alegraba de que estuviese conmigo.
- ¿Alguna vez has creído en Dios?
- No.
Luego de un rato largo mirándonos el uno al otro le dije que podía quedarse, no me vendría mal algo de compañía aunque pertenezco a una generación de hombres criados por mujeres, me preguntaba si realmente otra mujer sería la respuesta que necesitaba.
aqui otro hombre criado entre mujeres XD
ResponderEliminaresta bien la historia, siguela si puedes, aqui tienes otro que andara atento a las actualizaciones